Dedicado, sin destino.

Preténdeme la boca
que la misma
está cubierta de infalible ansiedad,
…de esa de niños
esperando por un pequeño beso
pues me haré hombre y del mejor bien,
para cuando me pierda
en el bálsamo de tus labios.

Te besaré para extraer tu sumo ardiente
y rociaré con él mis sabanas dispuestas a tí…
pues serás desde entonces y en adelante,
todos mis amaneceres.

La luz del alba será tu mirada.

Empapelaré los muros
con las hojas que brotan de tu piel.
y que me vestirán el mañana nuevo
con harapos zurcidos en oro.

Pintaré la entrada de mi cuerpo
con un mar de caminos;
todos conducentes a mi alma
para que llegues y nunca jamás…
equivoques el rumbo hasta mi edén.

Tu destino en el que te espero
será vigía de tu extravío.

A Ella
la que aún no arriba,
aunque está…
la percibo merodeando,
pues le veo en mi mirada ciega,
en las noches errabundas
de mi afable soledad amistosa,
y en cuando le pienso en letras
y le escribo cual rezo… germinándola.

¡Haciéndote mía
desde antes de verte!
y para cuando te ofrendo
la poesía que te sobrevive.

Cuando conjugo los tiempos incontados
y deletreo las horas
con borrones y bosquejos de lenguajes nuevos
traídos desde el mañana,
para poder deciros,
lo que mi precario idioma no me permite...

Pues te escribo desde el alma
que a más de sentir,
bien no sabe de reglas ni criterios;
pues su juicio… lo ha perdido en ti.

Te adoro
y adorno tu existencia
en algún cielo perdido
aunque cercano, dicho sea,
pues miro a través de las durmientes nubes
y te respiro ese aliento,
único e inocuo
que sabe a tu boca.

Esa boca de labios de luz
con los que de una vez por todas…
iluminarás el inmenso campo santo
que espera por ti
dentro del universo de mi alma en espera.

Te amaré, tal vez así, con toda ella
...con toda mi alma vestida de Luz Eterna.

Si no, no vengas.
No hasta que sepas,
con la certeza del horizonte,

…que será para siempre.

¡Sabré esperar!.

(Dedicado a alguna mujer,
quien quiera que fuere…
pero que llegue
con la idea de sentir que será
............................... quien deba quedarse).